Cierra los ojos. Ahora imagina morder miel cruda en panal, sellada en cera de abeja natural, no en parafina. Saborea el néctar de las flores silvestres, el polen rico en enzimas, la jalea real aún contenida en hexágonos intactos. Esta no es miel procesada con cuchillas giratorias ni jarabes saborizados; es miel en su estado original: cruda, entera y biológicamente perfecta. La verdad oculta: ¿Por qué?
En el cambiante mercado actual de la miel, se está abriendo una clara brecha entre la conocida miel líquida y su contraparte artesanal: la miel en panal. Conocida a menudo como el "champán de la miel", la miel en panal se está consolidando gracias a su pureza sin procesar, su producción laboriosa y su atractiva presentación. ¿Por qué la miel en panal requiere una producción laboriosa de primera calidad? A diferencia de la miel líquida...