La miel tiene algunas propiedades especiales que pueden ayudarla a durar mucho tiempo, incluido el alto contenido de azúcar y la humedad, la acidez y las enzimas antibacterianas producidas por las abejas.
- Alto contenido de azúcar y bajo contenido de humedad.
La miel se compone de azúcar 80%, que inhibe el crecimiento de muchos microorganismos, como bacterias y hongos. Un alto contenido de azúcar significa una alta presión osmótica de la miel. Esto hace que las células microbianas fluyan fuera del agua, evitando que crezcan y se reproduzcan.
Además, aunque contiene alrededor de 17%-18% de agua, la actividad del agua en la miel es muy baja. Esto significa que el azúcar interactúa con las moléculas de agua para que no puedan ser utilizadas por los microorganismos y no se produce la fermentación o descomposición de la miel.
Además, dado que la miel es muy densa, el oxígeno no se disuelve fácilmente. Esto nuevamente evita que muchos tipos de microbios crezcan o se reproduzcan.
- La miel tiene enzimas especiales para inhibir el crecimiento bacteriano.
Durante la producción de miel, las abejas secretan sustancias llamadas glucosa oxidasa al néctar para ayudar a proteger la miel. Cuando la miel madura, la glucosa oxidasa convierte el azúcar en ácido glucónico y produce un compuesto llamado peróxido de hidrógeno. Además, este peróxido de hidrógeno contribuye a las propiedades antibacterianas de la miel y ayuda a prevenir el crecimiento de microorganismos.
También se ha encontrado que la miel contiene una variedad de otros compuestos, como polifenoles, flavonoides, metilglioxal, péptidos de abeja y otros agentes antibacterianos, que también aumentan sus propiedades antibacterianas.
- la miel es acida
La miel tiene un rango de pH de 3,4 a 6,1 y un pH promedio de 3,9, que es muy ácido. La causa principal de esta condición es el ácido glucónico, que se encuentra en el néctar maduro.
Inicialmente, se creía que el ambiente ácido de la miel era el responsable de prevenir el crecimiento de microorganismos. Sin embargo, los estudios que compararon variedades con pH más bajo y más alto no revelaron diferencias significativas en la actividad antimicrobiana.
Sin embargo, para ciertas bacterias, como la difteria, Escherichia coli, Streptococcus y Salmonella, el ambiente ácido es muy efectivo para prevenir su crecimiento.
De hecho, la miel es tan efectiva para matar ciertos tipos de bacterias que incluso se usa en heridas por quemaduras y úlceras para prevenir y tratar infecciones.